IRREVERENTE

Les platico: Corre la versión por parte de la 4T, que la contrarreforma electoral enviada al Congreso de la Unión por don Andrés Manuel el último día de del periodo ordinario de sesiones, busca desaparecer a los diputados “plurinominales”, los de representación proporcional, los que tienen asegurada su curul pues ni siquiera hacen campaña.

Eso no es cierto.

De aprobarse la iniciativa presidencial -¿otra? sí- de hecho aumentaría ese tipo de legisladores y desaparecerían los llamados “uninominales”, los de mayoría relativa.

Pero antes de seguirle, mi BigData dice: “vámonos por partes”, citando al célebre Dr. Jack The Ripper, en sus gustadas clases de disección anatómica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Dublín. ¡Arre!

  1. La contrarreforma constitucional del presidente propone que de los 500 diputados solo quedarían 300 y los senadores disminuirían de 128, a 95.
  2. Todos ellos serían elegidos mediante el sistema de “listas por entidad”, así reza el texto de la iniciativa enviada el pasado 28 de abril.
  3. En México hay 300 distritos electorales y consecuentemente tenemos a 300 diputados de mayoría relativa.
  4. Los restantes 200 son elegidos por listas de las cinco circunscripciones en que se divide el País.
  5. La propuesta de don Andrés Manuel dice que los 300 diputados que quedaran serían electos por el sistema de “listas de estado”, 32 en total.
  6. Esto obligaría a los candidatos a hacer campaña, a gastar suela, a tocar piso con la ciudadanía, cosa que no ocurre con los legisladores que llegan al Congreso “facilitos como la Singer”. En este sentido, la contrarreforma dice que las listas estarían integradas por nacidos en la entidad federativa o por residentes con antigüedad de domicilio mínima de un año.

Alguien que le sabe muy bien a este tema es Juan José Tena, director del -coja aire, por favor- Programa de Ciudadanía Activa de la Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción, ITAC, del ITESM.

Él considera que procesos como el que propone la contrarreforma presidencial se parece mucho a los parlamentos europeos.

Contradicción presidencial

Pero, pero… al eliminar a todos los diputados de mayoría relativa, se crean las listas estatales, o sea, nacen los “pluris estatales” y esto, cito textualmente lo dicho por Tena: “es una contradicción en la narrativa presidencial, porque no está eliminando a los ´pluris´, sino que está creando más”.

Hoy hay 200 “pluris” y con la mentada contrarreforma habría 300. Tan tan.

Luis Carlos Ugalde

En su cuenta de twitter, el ex titular del IFE escribió el mismo 28 de abril que la propuesta presidencial elimina la geografía distrital y busca elegir a todos los diputados mediante listas estatales.

“Eso suena bien, en principio, salvo que la representación proporcional en demarcaciones pequeñas tiende a sobre estimar a los partidos grandes. Hoy tenemos 5 listas de representación proporcional con 40 lugares; en el nuevo esquema habría 32 listas, pero algunas muy pequeñas donde solo entrarían partidos grandes”, dice Ugalde.

¿Qué pretende don Andrés Manuel?

Para responder a esta pregunta, para evitar la cacofonía o mal sonido cito solo datos, no conjeturas, no elucubraciones, no interpretaciones, para que mis estimados lectores juzguen por sí mismos. Que hable -pues- mi BigData:

  1. Hoy tenemos a 500 diputados en el Congreso de la Unión, contando a los pluris. El bloque de la 4T tiene el 55% (277) y la oposición el 45% (223).
  2. Si se aprueba la contrarreforma, el Congreso quedará de la siguiente manera: el bloque de la 4T tendría el 75% (224 legisladores) y la oposición el 25% (76).
  3. Hoy, contando a los pluris, hay 128 senadores. El bloque de la 4T tiene el 59% (75) y la oposición el 41% (53).
  4. Si se aprueba la contrarreforma, el Senado estaría confirmado así: 63% en manos del bloque de la 4T (60) y la oposición el 37% (36).
  5. Si se aprueba la contrarreforma desaparecería el INE, para crear un nuevo Instituto de Elecciones, que tendría 7 consejeros en lugar de los 11 actuales, que serían elegidos por ciudadanos.
  6. Habría financiamiento a los partidos políticos solo en años electorales.

Hasta ahí mi BigData.

Ahora sí, ¿quieren mi opinión de todo esto?

Gracias, aquí la tienen:

  1. Los encargados de presentar la iniciativa de contrarreforma fueron Horacio Duarte y Pablo Gómez, respectivamente administrador general de aduanas y de la UIF, Unidad de Inteligencia Financiera.
  2. Cuando estos dos eran legisladores pelearon por la autonomía del IFE-INE. Se partieron la madre por que hubiera elecciones limpias y una mayor equidad en las contiendas electorales. Creo que el diseño de la actual “geografía electoral” es obra de ellos.
  3. Don Andrés Manuel quiso humillarlos al pedirles que fueran ellos quienes presentaran la iniciativa de contrarreforma electoral y Horacio y Pablo aceptaron, negando su pasado.
  4. Don Andrés Manuel sigue siendo un excelente narrador y con esta nueva iniciativa suya se hace eco del encabronamiento social por el dineral que los contribuyentes regalamos a los partidos políticos. Su propuesta de que solo reciban lana en años electorales es la mar de populista.
  5. En el enjuague y las maromas de sus propios datos está haciéndole creer al pueblo bueno que su propuesta eliminará a los plurinominales, a los que el mismo pueblo bueno tiene catalogados como huevones, vividores, corruptos, flojos, abusivos, corruptos y arrastrados, pero ya se vio en este análisis que su supuesta desaparición es FALSA.
  6. Castigo a los políticos y ahorro. Esa es la consigna de su narrativa y a esa le dan vuelo los de la 4T por todos lados.
  7. Consecuentemente, los que se opongan a la contrarreforma serán “traidores a la patria” -otra vez- y los que la apoyen serán “patriotas”, otra vez también.
  8. Con esta contrarreforma, don Andrés Manuel se está haciendo de otra bandera para enarbolarla con miras a las elecciones de junio próximo, del 2023 y del 2024.

¿Mi pronóstico?

El gobierno de don Andrés Manuel se llevará otro palo más.

La contrarreforma no será aprobada, porque legisladores de oposición, conocedores de la materia y verdaderos analistas -no los de pacotilla que pululan en chats y redes sociales- captarán las verdaderas intenciones detrás de este nuevo distractor del presidente:

Controlar de una vez por todas al poder ejecutivo y desaparecer al INE para que el pueblo bueno elija a los nuevos 7 mandamases de los procesos electorales, en consultas populares o votaciones a mano alzada.

CAJÓN DE SASTRE

1. “Los que creen que los problemas y pesares del presente se deben al pasado neoliberal, háganme el favor de pasar a la fila de los ilusos, si son tan amables.

2. Quienes tildan de traidores a la patria a los diputados y a los humildes mortales que nos opusimos a la reforma eléctrica, por favor, a la fila de los alucinados.

3. Y los que creen que la contrarreforma electoral va a ser aprobada por los legisladores, ni se formen…consíganse un babero”.

Dice la irreverente de mi Gaby.